viernes, 22 de noviembre de 2013

HIJOS, ESPEJO VIVO DE LOS PADRES!!!

Todos los hombres formamos una sociedad en la que debe existir todos los medios para hacernos la vida agradable y ser felices. Si le preguntas a un médico por ejemplo, para que ha estudiado medicina, responderá, para curarte cuando te pongas enfermo. Si le preguntas a un profesor, para qué ha estudiado letras, te responderá, para enseñarte a leer y escribir y ser un hombre culto. Y así podemos preguntarle a cada uno, de acuerdo a su profesión y responderá lo mismo, porque cada uno se realiza en su ámbito. De aquí podemos deducir la importancia que tiene el estudio y la educación. En la vida, Dios te ha dado la inteligencia para que la cultives con el estudio y la formes de acuerdo a una conducta moral, que nos indica un orden en la sociedad. Bien decía Aristóteles, que una sociedad sin moral es como una sociedad sin ley. El estudio tiene una misión social que no debe faltar en ningún hombre. Todos los hombres deberíamos vivir en naciones o pueblos donde no falten los medios para vivir dignamente.
La primera educación en el ser humano comienza en su casa, por eso, la educación de los hijos es una responsabilidad grande que tienen los padres, por consiguiente, la mejor herencia que puede un padre dejar a su hijo es una buena educación. Por eso los que se casan, han de ir bien preparados, para cumplir esta tarea tan divicil, de formar bien a sus hijos. En la familia es donde se forjan los grandes santos y los grandes delincuentes. No olviden los padres de familia que los hijos son el espejo donde se ve reflejada su imagen. El hombre debe tener ideales nobles, no estudiar por estudiar, sino para hacer el bien a los demás.
La educación de los hijos es una tarea muy difícil. El fin del matrimonio es tener hijos  y educarlos. Se extiende a toda la vida humana, natural y sobrenatural. Los padres deben de vigilar y atender las necesidades de los hijos por insignificantes que sean, pero sobre todo el ambiente familiar y el ejemplo de los padres, sabiendo que la educación familiar es la primera y más eficaz. No se le puede decir al niño, ve a misa si los padres se quedan en casa. No olviden los padres de familia, que los hijos son el espejo vivo de ustedes. De la educación de los hijos depende la sociedad del mañana.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

¿EN QUÉ CREEN LOS QUE NO CREEN?

















Desde hace un tiempo me sentía movido por el afán intelectual, y me atraía escribir sobre la realidad que la vida cristiana esta pasando, sobre todo al momento de defender la verdad, que es la única que hace libre al hombre, y me refiero sobre todo al enfriamiento de los que poseen la verdad.
Al recibir una revista de un buen amigo sacerdote de noventa y dos años, que reside en Granada España, Antonio Covo, un gran sacerdote, que me motivó a escribir esto, puesto que él trata el tema sobre la verdad en su revista tan valiosa.
Es lo que debemos hacer los cristianos, comportarnos valientemente como tales, sabiendo que nuestra creencia es ser testigos de Cristo, con nuestras palabras y con nuestras obras. Manifestarse como cristiano ante un mundo materialista supone muchas veces riesgo y críticas, y quizá es la debilidad de muchos hombres y mujeres que no son capaces de defender su fe con valentía por miedo al que dirán sus amigos de círculo social, o incluso con los de su misma casa. A menudo supone ir contra corriente de la mayoría de hombres que prefieren no exteriorizar su Fe aun cuando interiormente la tengan, el que se proclame cristiano, está sometido con frecuencia al juicio de los demás, que no toleran el más mínimo desliz en su conducta. 
Por desgracia hoy en día hay muchos cobardes que profesan la fe católica y son los que en lugar de defender su fe la viven atacando; vivimos metidos en un relativismo religioso, que con frecuencia queremos tener un Dios a nuestra manera, que cubra nuestra indiferencia, queremos tener una Iglesia al gusto, que esté de acuerdo con mi subjetividad, con mis caprichos y vamos imponiendo una verdad subjetiva que en el fondo no existe, porque la verdad es siempre objetiva. En nuestros días existe mas valor en los demoledores de la fe, que en los que poseemos la verdad que proviene de Cristo. Con frecuencia hacemos eco del título de católicos, y vivimos atacando a la Madre la Iglesia, y lo hacemos por todos los medios, y vamos utilizando los medios sociales, y los medios tradicionales, radio, televisión etc. para atacar a la Iglesia, parece que ya nadie se atreve a salir a defender en público la verdad. Se oye, se ve y se calla. La raza de los cristianos más extendida por el mundo es ésta: la de cobardes.
El Señor nos anima a ser valientes. La Providencia esta de nuestra parte, hay que defender de todas maneras la verdad.